lunes, 21 de abril de 2008

Estampitas, Vírgenes & Tacos

Candelaria se puso la gorra y las antiparras. Un largo andarivel la esperaba. Se zambulló. Nadó bajo el agua, el agua tibia. Delicias urbanas. Exactamente once días atrás Alfonso le había levantado el pelo y le había besado el cuello. Ella se había estremecido. Cada brazada avivaba su memoria. Recordó la caída de su blusa, los dedos de él sobre sus pezones y le faltó la respiración para hacer otro largo. Tomó aire. Miró el cielo a través del techo vidriado. Se mordió los labios. Alfonso entraba en ella y ella volvió a nadar. Brazada. Apertura del agua con sus manos. El sexo de Alfonso. Aire. Brazada. Apertura del agua con sus manos. El sexo de Alfonso. Aire. Brazada. Apertura. Sexo. Aire. Brazada. Apertura. Sexo. Aire. Suspiro. Brazada. Fascinación. Apertura. Orgasmo. Sexo.

Otro fragmento de mi novela.

Estoy en las idas y vueltas para editarla.

Las emociones parecen olas, suben y bajan. Los voy a tener al tanto.

Qué nervios! Van a ser los primeros en enterarse.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Espero ser una de las primeras... Ver tu nombre en el lomo de un libro me va a causar mucha emoción.

A. M. Vermon dijo...

Hermosa capacidad de escribir.
Parece una historia muy atrapante y con un alto ritmo que exige velocidad mental.
Que todo sea con éxito!!!!

Grace dijo...

Muchas gracias a los dos!
Por supuesto Lily serás la primera.