El día anterior, el mismo día hasta que, por fin, baja:
El ánimo nos domina.
Los sentimientos se transforman en "monstruos" que nos persiguen.
Nos vemos feas, vulnerables y, sobre todo, solas.
"¡Nadie nos quiere!"
"Hasta llegamos a percibir "mal trato" y los demás no hacen otra cosa que lo mismo de siempre.
Hacemos un embrollo, sólo con una frase.
Lloramos sin compasión por nada real.
Inventamos, disfrutamos y hasta queremos compartir nuestra nostalgia.
La pausa de cada mes tiene perfume a rosas.
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2 comentarios:
me encanta entender el mundo femenino.
Ojalá todos fueran iguales.
Gracias Andrés.
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