lunes, 1 de diciembre de 2008

Diciembre

Mi alma llora entre los días de diciembre.
Me gustaría cobijarme entre las sábanas y poder desprender la tristeza de mi cuerpo.
Mes escandaloso y enigmático.
La imposibilidad de no poder detenerlo. Las ganas desesperadas de que ocurra ya.
“La insoportable levedad del ser”.
Focalizar en un punto para que se desdibuje la realidad.
Mantener el desequilibrado control.
Enloquecer de ansiedad. Brindar, brindar y brindar.
Escurrir las lágrimas que jamás aparecieron.
Sentir que la vida vale la pena.
Con la misma intensidad que, a veces, nos da ganas de desistir.
La bohemia puede con mi alma. En diciembre la devora.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay melancolía en el poema pero también vitalidad. Como si la nostalgia al fin mostrara un revés de fuerza y saliera a flote. MS

Abril Lech dijo...

40 días antes.
Y 40 días después.
No los desperdicies.
Que el año que va a comenzar TE PERTENEZCA EN SU TOTALIDAD.
Lo demás ya no existe.

Besos!!!!!!!!!!!!!!!
(Con todo mi cuore!)

Grace dijo...

Gracias MS.

Abril: intento, intento, intento.
Las crisis tienen forma depredadora.
Espero salir entera.
En realidad, entera estoy, gracias a la vida.
Besos

Abril Lech dijo...

Yo solo repito,
y repito
(porque finalmente es la vida loque uno hace de ella y no lo que los acontecimientos que la rodean)

40 días antes.
40 días después.

Siembre m´hija.