Mi alma llora entre los días de diciembre.
Me gustaría cobijarme entre las sábanas y poder desprender la tristeza de mi cuerpo.
Mes escandaloso y enigmático.
La imposibilidad de no poder detenerlo. Las ganas desesperadas de que ocurra ya.
“La insoportable levedad del ser”.
Focalizar en un punto para que se desdibuje la realidad.
Mantener el desequilibrado control.
Enloquecer de ansiedad. Brindar, brindar y brindar.
Escurrir las lágrimas que jamás aparecieron.
Sentir que la vida vale la pena.
Con la misma intensidad que, a veces, nos da ganas de desistir.
La bohemia puede con mi alma. En diciembre la devora.
Mostrando entradas con la etiqueta fin de año. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta fin de año. Mostrar todas las entradas
lunes, 1 de diciembre de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)