Busco la calma.
Necesito la armonía. La paz interior.
Mi "eje" no está equilibrado porque algunas circunstancias lo movilizaron.
Sé que fui yo la que permití que esto sucediera. Sólo yo puedo volver a estar en equilibrio.
Vengo de yoga. Visualizamos una catarata llena de colores: amarillo, verde, naranja, azul y rosa.
Me di cuenta de lo agradecida que estoy del regalo de la vida.
De lo feliz que me hace escribir, trabajar con y para la gente, los encuentros con mis amigas, llegar a casa, charlar con mis hijos y "filosofar" con una copa de vino con Marcelo.
El miedo a perder el amor de los otros, el apego a las cosas "materiales" eso nos hace perder el eje.
El desapego nos ayuda a estar centrados en nosotros. En el verdadero ser que somos.
Estoy, junto a ustedes, volviendo al centro, al maravilloso equilibrio.
La paz sólo la logramos cada uno.
Cada acción, cada pensamiento, cada pequeño paso que damos hoy, es la consecuencia que viviremos mañana.
Busco paz. Busco calma. Quiero ser un alma que se regocija de cada pequeño milagro.
Y si nos detenemos, nos vamos a dar cuenta de que los pequeños milagros existen.
Les deseo que descubran los milagros de sus vidas.
Fuente de la foto: http://www.agirregabiria.net/blog/uploaded_images/calma-737447.jpg
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4 comentarios:
La foto hermosísima, dan ganas de vivir en un lugar así.
El apego es imposible de controlar, creo que podemos reducirlo, pero es sumamente dificil, hoy terminando una vieja canción resulta que revolví un sentimiento que tenía tapado, un apego, toda una sorpresa, lo explico en mi blog.
Entonces lo leeré allí.
¡¡¡Qué bueno Grace!!!
te dejo un beso y gracias por el mensajito por mi cumple. Los mensajitos, el del teléfono también, gracias!!!!!!
Nos debemos un café.
Así es. Lo haremos pronto.
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