EN SAN TELMO
Cuentos de navegantes ya encontró a su dueño
Carlos, caminaba tranquilamente por Av. Belgrano cuando un libro de tapa celeste llamó su atención. Ahora disfruta de la obra de Juan Bautista Duizeide.
Una vez que el cazador de libros terminó de devorarlo, la consigna es que lo vuelva a dejar en otro punto de la Ciudad para que la búsqueda continúe. Pero para que no se desanimen rápido, Críticadigital informa las coordenadas del tesoro desde su portal. Carlos ya lo logró. Todavía quedan muchos libros para encontrar
Tal vez, nos toque uno de los libros. Sigamos buscando!
martes, 25 de marzo de 2008
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2 comentarios:
Bien por Carlos. ¿Esto queda registrado en algún sitio? ¿Cómo te enteraste vos?
Por el diario Crítica.
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