El deseo es el profundo ser del alma. El deseo tiene que ver con vos. En viaje buscando el cielo, todo mi ser resucitará buscando la luz. No te voy a tocar. No te asustes. La luz que me alumbra es parte del camino inesperado de la resurrección.
El infinito mar de la sensualidad subyuga al mismo demonio para insertarte en mí. La calma del bien resurge y me hunde mas en vos.
Cuando el amor deja de asomarse la impaciencia y el desgano se juntan en una mezcla explosiva. Una maremoto de imprudencias surgen de lo más hondo de ese ser desconocido que tenemos escondido. Ese ser que invariablemente se desborda cuando estás conmigo.
La predica es distinta a la palabra.
Tengo que matar el tiempo, tengo que correr por otras calles, tengo que ir por otras versiones. Como soñándote a mar abierto y frío en mi voz gritaré tu nombre por más que no pueda yo ni hablar y me hundiré en mi soledad.
Y caminos desandar, el honor no lo perdí nada como ir juntos a la par.
Un beso en el hombro.
La vida es un sueño barato forrado de flecos.
Hay cosas que ya no pueden ser y otras que pasan a ser no tan determinantes.
viernes, 11 de julio de 2008
Deseos escondidos
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