Para mi es grandioso tomar una pausa. Puede ser un pequeño instante en el día, donde tenemos la oportunidad de hacer algo que nos cause mucho placer. Algunas de mis opciones son: un libro, un rico vino, caminar, tomar helado, sentarme en un bar y mirar alrededor, contemplar el vaivén del agua. Cada cosa que me conecté conmigo. A mi me hace bien darme cuenta si estoy o no en sintonía y eso lo logro con las pausas. Para tomar decisiones o simplemente para seguir adelante. No existe placer mas grande que saber. Hay que ser honesto con nosotros y hacernos cargo de lo que nos ocurre. Descubrirlo es maravilloso. A veces hay que ser valiente porque no siempre es fácil lo que surge pero para mi es la mejor manera de tener una vida plena.
Por supuesto hice terapia, hago yoga y varios talleres mas. Pero no son las únicas alternativas. Cada uno recurra a la que le dé mayores resultados.
Hay que ponerlo en práctica para que sea un hábito. Tenemos que reconocer nuestros estados de ánimo. Es un trabajo. Pero les garantizo que si lo pones en práctica no te vas a arrepentir.
Además los momentos de tensión, de depresión, de estrés se pueden revertir, con música, con cambiar de posición, con un caramelo. Muchas veces, me incluyo, no salimos de un "mal" estado porque es lo que conocemos y en ese lugar nos sentimos "protegidos"; en realidad estamos cómodos porque es lo que hacemos habitualmente. Pero no es lo mejor para nosotros. Todo lo contrario.
Cuanto mas tiempo seamos congruentes; o sea que estemos centrados en nuestros ejes, en armonía, mucho mejor serán nuestros días. Mas salud, mas cosas buenas nos van a ocurrir.
Prueben, traten, inventen, pregunten, manden y digan cómo les está yendo.
Jueguen, sonrían y sean creativos.
martes, 8 de enero de 2008
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