El 28 de octubre hubieron ganadores.
Cada distrito eligió su nuevo Intendente.
Deberían darse cuenta de que ya terminó la campaña y que ahora les toca gobernar.
Siguen con el mismo discurso.
Y no toman el toro por las astas.
Es asombroso.
Se los nota desorientados. Parecería que el puesto ejecutivo les queda "grande".
Los políticos están acostumbrados a vivir de campaña en campaña.
Y no piensan o no se imaginan o se imaginan pero no toman dimensión de lo que significa, gobernar.
Algunos pocos toman decisiones y las ejecutan.
Pero la mayoría el 10 de diciembre asumieron el cargo y recién en ese momento empiezan a pensar qué van a hacer.
Quiero la verdadera reforma política.
Si algo no cambia, la Argentina no cambia mas.
Existieron situaciones durante la historia que nos daba cierto respiro y apostamos sonrientes que esa brisa fresca iba a durar.
Lamentablemente duran muy poco y volvemos a repetir los mismos errores.
¿Pensaron alguna vez a un gobernante que al asumir deja "sin cambiar" las cosas que están bien y se concentra en lo que falta?
Cerremos los ojos y visualicemos un país que toma el rumbo y se endereza y lo "bueno" no se toca y mejora y vuelve a mejorar.
Todavía tengo esperanzas pero cuando veo actuar a los nuevos gobernantes (insisto no todos) me produce escalofrío porque aplican la prueba y error. Sobre la marcha improvisan.
Creo en la participación ciudadana. Es la mejor y única manera de que se pueda conseguir un respiro que se prolongue hasta siempre.
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