Las luces de la noche del sábado se encienden.
Las almas se refugian donde pueden,
donde encuentren un lugar para cobijarse.
Los cuerpos se despiertan.
Los instintos buscan sentir.
Sentir el ritmo frenético de una noche de sexo.
El amor en el tacto del otro cuando lo acaricia.
La flojedad después de varias copas de vino.
El entregarse, sin prisa y sin pausa, al abrazo de un amor verdadero.
El vivir, con lujuria, de una noche anónima.
La vida se diluye día a día.
La vida se atrapa en cada instante.
Cada instante se disfruta pensando en "ahora".
Para una noche romántica: (dejénse llevar)
DONATO & ESTEFAO - ESTOY ENAMORADO
sábado, 21 de junio de 2008
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